La Amabilidad y el Respeto de una Esposa Cristiana

¡Bienvenida, querida lectora! Agradezco a Dios por poner en tu corazón el deseo de ser una esposa piadosa y buscar crecer en el amor, la amabilidad y el respeto hacia tu esposo. En la Palabra de Dios encontramos sabiduría y ejemplos de mujeres piadosas que nos inspiran en nuestro camino como esposas. Una de estas mujeres es Sara, la esposa de Abraham, quien mostró amabilidad y respeto al llamar a su esposo “señor”( 1 Pedro 3:6) . Permíteme compartir contigo una reflexión que te animará a expresar el carácter de Cristo en tu vida matrimonial.

La amabilidad hacia nuestro esposo es una forma hermosa de mostrar el amor de Dios en nuestra vida diaria. Aquí hay cinco formas prácticas de ser amables con nuestros esposos:

  1. Palabras amorosas: Expresa tu amor y aprecio por tu esposo con palabras amables y edificantes. Efesios 4:29, que dice: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”. Reconoce sus esfuerzos y elogia sus logros. No subestimes el poder de unas palabras bondadosas para alegrar su corazón.
  2. Actos de servicio: Encuentra formas de servir a tu esposo con amor y diligencia. Recuerda: “Más bienaventurado es dar que recibir'” (Hechos 20:35), Prepara sus comidas favoritas, haz pequeños gestos que demuestren que te preocupas por él y apoya sus sueños y metas siempre y cuando no vayan en contra de Dios y su palabra.
  3. Comunicación efectiva: Practica la escucha activa y la comunicación respetuosa. Presta atención a sus pensamientos y sentimientos, y exprésate de manera clara y compasiva. Evita el uso de palabras hirientes o críticas, y busca soluciones juntos en lugar de culpar. Practica este principio: “Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio.”Proverbios 18:13 (RVR 1960)
  4. Apoyo incondicional: Sé su aliada y defiéndelo siempre que esto honre a Dios y esté dentro de los parámetros de lo que es correcto según la palabra de Dios. Acompáñalo en sus desafíos y sueños, y demuéstrale que estás allí para apoyarlo en cada paso del camino (Dentro de los parámetros de la santidad de una mujer cristiana). Fomenta un ambiente de confianza y seguridad en el que pueda compartir sus preocupaciones y alegrías contigo. Un Ejemplo de esto fue Abigail (1 Samuel 25:2-42): Abigail demostró sabiduría y valentía al intervenir para evitar un conflicto entre su esposo, Nabal, y el rey David. Ella entendió que David estaba siendo tratado injustamente por Nabal y decidió tomar medidas para proteger a su familia y mostrar respeto a David. Su intervención pacífica y sabia resultó en bendición y salvación para su hogar.
  5. Tiempo de calidad: Dedica tiempo exclusivo para estar con tu esposo y nutrir la relación. Participen en actividades que ambos disfruten, conversen y rían juntos. Esto fortalecerá su vínculo y creará recuerdos especiales. A veces no sentimos el mismo deleite por las mismas actividades, pero el amor también es esforzado, muchas veces debemos negarnos a nosotras mismas por hacer feliz al compañero, recuerda que una esposa esforzada es agradable al Señor.

El respeto es otro aspecto fundamental en la vida de una esposa cristiana. Aquí hay cinco formas en las que podemos mostrar respeto en nuestra vida cotidiana:

  1. Valorar su liderazgo: Reconoce el papel de liderazgo que Dios ha dado a tu esposo en el matrimonio y respeta su autoridad. Ora específicamente para que Dios le conceda sabiduría en la toma de decisiones, ora por su liderazgo. Trata de no tomar ninguna decisión sin consultarle. Efesios 5:23 (RVR 1960): “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.”
  2. Palabras de respeto: Utiliza un lenguaje respetuoso y amable al dirigirte a tu esposo, evitando críticas o sarcasmos. Trata sus ideas y opiniones con consideración y busca resolver los conflictos de manera pacífica. Algunas veces, aun después de haber conversado sobre alguna decisión, tu esposo decidirá algo que crees que no es lo mejor, en ese caso recuerda que si esa decisión no conlleva pecado, DEBES SOMETERTE, de esa forma estarás glorificando a Dios quien estará probando tu humildad y sumisión. Talves al cabo del tiempo ambos estén de acuerdo en que no fue lo mejor, pero recuerda no decirle el famoso “TE LO DIJE “.
  3. Admiración y apoyo: Reconoce y valora las cualidades y dones únicos que tu esposo tiene. Anima sus fortalezas y muestra gratitud por las cosas que hace por ti y por la familia. Permítele sentirse amado y respetado en todo momento. Filipenses 2:3 dice que debemos considerar a los demás como superiores a nosotros mismos, no minimices sus esfuerzos, el siempre querrá impresionar a su esposa, y aunque no siempre haga las cosas de manera perfecta, reconoce su esfuerzo y agradécele de todo corazón.
  1. Oración constante: Ora por tu esposo diariamente, con constancia , no vayas a Dios sin saber por lo que vas a orar acerca de tu esposo, él necesitará mucho tu apoyo en oración en todas las áreas de su vida. Pide a Dios que lo guíe, lo fortalezca y lo ayude a crecer espiritualmente. Clama por su protección y bendiciones en todas las áreas de su vida. Cuando salga al trabajo, en la toma de desiciones, en la administración de las finanzas y en su vida espiritual. Convierte la oración en tu principal ministerio.
  2. Compasión y perdón: Muestra comprensión y perdón cuando tu esposo cometa errores. No guardes rencor ni albergues resentimientos, sino busca la reconciliación y el crecimiento mutuo. Recuerda el amor y la gracia que has recibido de Dios y extiéndelos hacia tu esposo. Practica estos principios bíblicos: “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.”Lucas 6:37 (RVR 1960) , “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” Mateo 18:21-22 (RVR 1960)

Las bendiciones de una mujer respetuosa alcanzan tanto a una esposa cuyo esposo es cristiano como a aquella que tiene un esposo no creyente. La vida de una esposa piadosa puede ser una influencia poderosa en la vida de su esposo, tal como nos dice la Palabra de Dios en 1 Pedro 3:1: “Asimismo, esposas, sed sumisas a vuestros esposos, de manera que si algunos de ellos no creen en la Palabra, puedan ser ganados sin palabras, sino por la conducta de sus esposas”.

Al vivir una vida de amabilidad, respeto y amor, reflejamos la belleza del evangelio en nuestras vidas. Que el Señor nos guíe y fortalezca en nuestro propósito de ser esposas piadosas, y que nuestras acciones y palabras hablen del amor de Dios hacia aquellos que nos rodean. Que el Espíritu Santo nos capacite para ser luz y esperanza en nuestro hogar y en nuestro matrimonio. ¡Que Dios te bendiga abundantemente en tu camino como esposa piadosa!