“De la Desesperación a la Plenitud”

“Cómo Superé la Ansiedad por un Esposo y Encontré Gozo en la Presencia de Dios”

Hola, hoy quiero compartir con ustedes mi testimonio sobre cómo decidí esperar en el Señor durante mi soltería y cómo Dios transformó mi vida en esta temporada. Hubo un tiempo en el que estaba desesperada por tener un esposo, lo cual me causaba agonía y ansiedad. Sentía que no podía crecer espiritualmente y estaba constantemente buscando a alguien para llenar el vacío en mi corazón. Sin embargo, un día, mientras leía la Biblia y oraba angustiada, encontré el versículo que dice: “Estamos completos en Cristo”

“Y ustedes están completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad”

(Colosenses 2:10, NVI)

Este versículo fue una luz en el túnel que me encontraba, Recuerdo haber llorado mucho en la presencia de Dios , pidiéndole perdón por querer buscar mi complemento en otra persona , entonces el Espíritu Santo me llevó a buscar una relación más profunda con Dios. A partir de ahí, comencé a descubrir la satisfacción en Su presencia y a disfrutar de las bendiciones que Dios me había dado para esa etapa de mi vida. A través de esta experiencia, aprendí valiosas lecciones que quiero compartir con ustedes.

  1. La primera enseñanza que quiero compartir con ustedes es que aprender a deleitarse en la presencia de Dios es la clave para encontrar gozo y satisfacción en cualquier circunstancia. En lugar de enfocarme en lo que me faltaba, aprendí a enfocarme en lo que Dios me había dado en ese momento. Descubrí la importancia de pasar tiempo en oración, meditando en Su Palabra y adorándolo. A medida que me acercaba a Él, experimentaba Su paz y alegría que sobrepasaban cualquier deseo terrenal.
  2. La segunda enseñanza que quiero transmitir es que nuestra identidad en Cristo es fundamental para encontrar satisfacción en cualquier etapa de la vida. Durante mi soltería, me dediqué a conocerme a mí misma y a fortalecer mi relación con Dios. Entendí que mi valor no dependía de mi estado civil, sino de ser hija amada de Dios. Aprendí a encontrar mi propósito y significado en Él, y eso llenó cualquier vacío que el deseo de un esposo pudiera haber creado. Les animo a buscar su identidad en Cristo, a conocerse y amarse a sí mismas como Dios las ama.
  3. La tercera enseñanza que quiero compartir es que la espera no significa inacción. Durante estos años, en lugar de esperar pasivamente, aproveché el tiempo para crecer espiritualmente, desarrollar mis talentos y servir a los demás. Me involucré en actividades de la iglesia y en ministerios donde pude utilizar mis dones para bendición de otros. Aprendí que Dios tiene un propósito para cada etapa de nuestras vidas y que podemos encontrar plenitud y satisfacción cuando nos enfocamos en Su obra.

Quiero alentarte a que confíes en Dios y que aproveches esta temporada de espera para crecer en tu relación con Él. Busca Su presencia, descubre tu identidad en Cristo y sirve a los demás con amor. No te desesperes por encontrar un esposo, porque cuando estás satisfecha en el Señor, Él cumplirá Sus promesas en Su tiempo perfecto. Recuerda que Dios tiene un plan perfecto para tu vida y que puedes confiar en Su fidelidad en cada etapa del camino.

Quiero recordarte el versículo de Jeremías 29:11: “Porque yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. Confía en que Dios tiene un propósito para ti y que Él cumplirá Sus promesas en el momento adecuado.